No ha nacido quien tenga la irrepetible voz de Rocío Jurado, quien, de fuentes de primerísima mano (mi madre), era cercana y entrañable. La rabia sólo se le escapaba al cantar por cualquiera que fuese el palo flamenco. Desde aquí, mi pequeño homenaje a la voz femenina por excelencia; desde este blog escrito por una persona que por cuenta propia y sin que nadie se lo dijese, le corre desde siempre la copla por las venas, y, que como a tí Rocío, le sale el cante porque es cantar lo que le gusta.Y es que ya el nombre sale entonao
De folklorica a folklorica, ROCÍO.
